Intervención íntegra para la Ponencia en el Congreso de los Diputados para el estudio de las consecuencias derivadas de la salida del Reino Unido de la Unión Europea en la sesión del 14 de octubre de 2020:

Muchas gracias Señora Presidenta,

Buenas tardes Señorías,

El 24 de julio de este año representantes de las pymes europeas y británicas remitieron una carta a los negociadores del Brexit en la que manifestaban su preocupación por la falta de progreso en las negociaciones y los términos de la futura relación entre Reino Unido y la Unión Europea.

Cito textualmente un fragmento del contenido de esta declaración:

“las pymes europeas y británicas están interesadas en continuar con su cooperación. Importan, exportan y sus cadenas de valor están muy entrelazadas”. Las pymes de ambos territorios “necesitan un marco claro que proteja el comercio de bienes y servicios en condiciones de competencia justa”.

Probablemente el principal problema de la salida del Reino Unido de la Unión Europea es la falta de seguridad jurídica a corto y medio plazo de las relaciones económicas y comerciales entre ambos territorios.

España no es inmune a este contexto y las empresas españolas (sobre todo las pymes) no están preparadas para afrontar un escenario sin acuerdo, que las llevaría a regir sus relaciones comerciales con el Reino Unido en base a lo establecido por la Organización Mundial del Comercio a partir del 1 de enero de 2021.

Nuestras pymes, que en este momento se encuentran inmersas en la lucha por mitigar el impacto de la pandemia, necesitan mantener unas condiciones comerciales con sus socios libres de fricciones y salvaguardar la igualdad de condiciones.

Desde la patronal europea de la pyme (SMEunited), se ha destacado que si el Reino Unido continúa rechazando las normas establecidas en el ámbito europeo, se deberían considerar alternativas para avanzar en las negociaciones en busca de un equilibrio.

Este equilibrio, además de basarse en el diálogo social, debería tener en cuenta una visión a largo plazo de las futuras relaciones entre ambos territorios y considerar las drásticas consecuencias que supondría para las Pymes el cambio del marco normativo de las relaciones bilaterales.

El volumen de las exportaciones españolas a Reino Unido en el primer semestre de 2020 alcanzó los 9.395.803,9€ y el de las importaciones los 5.219.738,44€.

Desde el inicio de las negociaciones de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, el número de empresas que ocasionalmente han exportado al país británico se ha reducido, dando lugar a un incremento de las exportaciones regulares, que este año, alcanzaron el 99,3% del total de la exportación.

España debe aprovechar esta situación y continuar trabajando para construir relaciones sólidas con sus socios comerciales. Las pymes españolas necesitan seguridad jurídica para mantener la estabilidad y poder crecer.

Si bien no se tienen datos por tamaño de empresa, en base al valor de las exportaciones, se estima que más del 77,8% de estas empresas exportadoras regulares con destino a Reino Unido son Pymes. Para todas estas empresas y para todas las que forman parte de la cadena de valor con ellas, son necesarias reglas claras.

Otro elemento clave en las negociaciones del Brexit que afecta directamente a la Pyme son las barreras arancelarias y no arancelarias. Es importante establecer una estrategia estándar y recíproca entre los territorios para no romper la conectividad entre las empresas.

La actividad empresarial a partir de 1 de enero de 2021 debe operar sin retrasos ni obstáculos, sobre todo para las pymes. Debe evitarse la imposición de mayores cargas administrativas, normativa adicional y nuevas tarifas que obstaculicen el crecimiento derivado del proceso de internacionalización de las empresas más pequeñas.

Sabemos que, al dejar el Reino Unido de formar parte de la Unión europea, las condiciones cambiarán, sin embargo, no se favorecerá la recuperación económica, el aumento de la actividad comercial y el afianzamiento de las relaciones comerciales si se introducen procedimientos aduaneros lentos y costosos que aumenten la complejidad de las transacciones empresariales.

Debemos ser conscientes de que en nuestro país, esta situación tendría un mayor impacto debido a las características de su tejido empresarial. El 55,98% son empresas sin trabajadores y el 35,9% son empresas con 5 o menos trabajadores. En total, el  99,86% de las empresas españolas son Pymes.

Nuestras pymes son especialmente vulnerables debido a su falta de estructura, recursos económicos y falta de maño de obra adecuada. Establecer nuevas barreras a sus intentos de externalizar sus actividades puede resultar muy perjudicial en un contexto de crisis como el actual.

Para finalizar, quisiera destacar la importancia de que las negociaciones integren especialmente las necesidades de las empresas de menor tamaño y que  incorpore en su forma de gestión el principio de pensar primero en pequeño (Think Small First).

Es fundamental establecer un marco en el que se garantice la transmisión transparente y accesible de la información sobre tarifas, normativas y elementos condicionantes de las nuevas relaciones comerciales.

Para garantizar la accesibilidad de las pymes al nuevo contexto de las relaciones comerciales con Reino Unido, se deberán tener en cuenta mecanismos para facilitar el acceso a la información. Un punto de contacto o un portal de información dirigido a la PYME que les ayude a superar los desafíos que plantean la internacionalización en función a sus recursos, generalmente limitados.

Quisiera acabar diciendo que tan fundamental como establecer reglas simples y claras para regir las nuevas relaciones, es saber transmitirlas y hacerlas accesibles para aquellos que las necesitan y han de operar bajo su amparo.

Muchas gracias.